TALLER DE LECTURA: RESEÑA EL LIBRERO DE KABUL

El lunes, 27 de marzo de 2023, dedicamos nuestra séptima sesión de lectura al reportaje novelado El librero de Kabul (2002), de la prestigiosa corresponsal de guerra Åsne Seierstad. La periodista llegó a Kabul en el 2001 con la Alianza Norte para cubrir la caída del régimen de los talibanes y allí trabó relación con el librero, perseguido y dos veces encarcelado por mantener viva la Cultura de su país, Shah Muhammad Rais (Sultán Khan, en el libro): Primero, por los comunistas que me quemaron los libros, luego los muyahidin saquearon la librería y, finalmente, los talibanes volvieron a quemar mis libros (Prólogo).

La periodista le pidió que la acogiera como invitada un tiempo para poder escribir sobre la cotidianidad de la familia afgana, la del librero, y sobre la situación política convulsa del país; él aceptó y así Me convertí en invisible, a través del burka y pude ver sin ser vista.

Conoció, de primera mano, una sociedad en la que las mujeres estaban relegadas a un segundo plano, como Leila, hermana menor de Sultán Khan, que no puede librarse del ambiente agobiante que rodea su vida: El olor a polvo no abandona nunca el apartamento. Leila no se puede librar del polvo: sus gestos, su cuerpo, sus pensamientos son polvorientos (Cap. XIII).

También describe la rebeldía de Mansur, el hijo mayor del librero ante el autoritarismo de su propio padre y de las normas impuestas: Maldice las cadenas que le atan a la librería de su padre, maldice a su padre que no le deja libre el viernes, ni le permite estudiar, que no le deja comprar una bicicleta o ver a sus amigos. (Cap. XI), o la de su hermano Aimal, que, con doce años y una jornada laboral de más de doce horas, pasa sus días en una tienda oscura y triste de su padre, el librero Sultán Khan, situada en un hotel decadente de Kabul.

Åsne Seierstad, muestra en el Prólogo lo que verdaderamente le sacaba de quicio: la forma en que los hombres trataban a las mujeres; su superioridad, algo tan inculcado, que apenas se cuestionaba: Las jóvenes son ante todo un objeto de intercambio o de venta. El casamiento es un contrato entre familias. Su utilidad para el clan es un factor decisivo y los sentimientos rara vez se toman en cuenta.

¡Ay, Alá!, me mandas de nuevo a la noche tenebrosa, // y de nuevo tiemblo de la cabeza a los pies // porque tengo que subir a la cama que odio (Cap. IV)

El suicidio y el canto. Poesía popular de las mujeres pashtun, de Sayd Bahodin Majruh

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Configurar y más información
Privacidad