El miércoles, 15 de junio, tuvo lugar la última sesión de nuestro taller de lectura, dedicada a la poesía. Como en cursos anteriores, recopilamos poemas, tanto de autores ya consagrados y con una larga trayectoria (José Hierro, Wislawa Szymborska; Louse Glück, Antonio Colinas , Luis Alberto de Cuenca, Jaime Siles, Fermín Herrero o Luis García Montero), como de las últimas generaciones de poetas (Benjamín Prado, Elvira Sastre, Raquel Lanseros, Marwan, Aitziber Conesa, Raúl González Sandonís…).
De esa recopilación surgió nuestra Antología Poesía en tiempo de incertidumbre. Es difícil expresar, en esta breve reseña, el grado de intensidad y emoción que nos transmitieron los versos leídos en la sesión.
A través de ellos, nos hemos acercado a los caminos inseguros de la guerra y sus consecuencias: Después de cada guerra / alguien tiene que limpiar./ Digo que las cosas / no se van a ordenar solas (Wislawa Szymborska);
a las incertidumbres del amor no correspondido: Ese amor murió / sucumbió / está muerto…/ entonces ¿por qué late todavía? (Cristina Peri Rossi),
a los efectos de la ruptura: Pero tú te has llevado mi paz en tu maleta, / los hilos del teléfono, la calle en la que vivo (Luis Alberto de Cuenca);
a la soledad posterior: que he aprendido que recordarte / no es más que un beso a mi herida para que no se sienta tan sola / (Elvira Sastre),
y al deseo emocionado del reencuentro con la amada muerta: yo te estoy esperando. / Por detrás de las noches y las calles, / de las hojas pisadas / y de las obras públicas / y de los comentarios de la gente, / por encima de todo lo que soy, (Luis García Montero).
Esos poemas también nos mostraron la incertidumbres ante el destino final: Y cuando nos cansemos (porque hemos de cansarnos). / Y cuando nos vayamos (porque te dejaremos). / Cuando nadie recuerde que un día nos morimos / (porque nos moriremos) (José Hierro)
Pero la finalidad de nuestra antología era llegar, desde las incertidumbres, al sosiego y a la armonía: Yo también deseo conocer el paraíso (Louise Glück).
Armonía es la palabra clave. La vida, el mundo, es una armonía que nos empeñamos en vivir en desarmonía… Vivir en plenitud; esperar con calma cuando nos asalte algún mal. Evitar, en cualquier caso, la desarmonía. Esta es la clave del ser (Tratado de Armonía, Antonio Colinas)
Por último queremos expresar nuestro agradecimiento a todas las personas que hacen posible que, después de 22 años, el Taller de Lectura siga tan vivo.